Partido dividido en dos partes completamente distintas: la primera parte se caracterizó por una igualdad absoluta en juego y oportunidades, 0 a 0 en el descanso, y una segunda parte dominada completamente por los vascos, con un centro del campo cántabro inexistente, que llegaban con superioridad al área contraria lo que les permitía múltiples variaciones en el ataque que supieron materializar con tres goles. Más imágenes en www.eltripulante.es